Somos una empresa familiar, que desde hace más de 100 años, seguimos trabajando en el sector chacinero de Guijuelo. Todo comenzó con nuestros abuelos, Sebastián Crego y Manuel Martín, siguió de manos de nuestro padre y actualmente con nosotros.

Haber vivido de cerca la tradición chacinera desde pequeños, nos ayuda a no perder nuestro sabor tan especial, el sabor de siempre, desde nuestros inicios en todos nuestros productos ibéricos, asegurando la mejor calidad y la mayor garantía de un trabajo bien hecho.

Siempre seleccionando la mejor materia prima, para producir los productos ibéricos más exquisitos.

Además, en Ibéricos Crego, nos encargamos de todo el proceso, ya que somos criadores y productores y esto nos ayuda a hacer un seguimiento exhaustivo desde su inicio con la cría del cerdo ibérico, hasta el producto final que llega a nuestros clientes.

Durante todo el proceso, realizamos constantes controles de calidad, mediante un sistema de gestión certificado y garantizamos la excelencia en la elaboración de nuestros jamones ibéricos y embutidos de Guijuelo.

Nos distinguimos, por nuestro cuidado del más mínimo detalle y llevamos a cabo una rigurosa trazabilidad que nos diferencia de la competencia.

Seguir con la tradición chacinera después de tantos años, y que nuestros clientes nos feliciten por seguir ofreciéndoles los mejores productos ibéricos y con las máximas garantías de calidad y sabor, eso, nos enorgullece para seguir trabajando muchos años más y que nuestra tradición chacinera no se pierda.

¡Gracias a todos por confiar en Ibéricos Crego, año tras año!